Una autoestima positiva, sana y equilibrada es esencial para el desarrollo del niño en todo su potencial. Es imprescindible para despertar en el niño el interés por el autoconocimiento y el espíritu de superación, que harán de él una persona positiva y creativa, con interés y habilidades en las relaciones sociales. La autoestima te permite ser  esa persona que expresa de manera adecuada sus sentimientos, actitudes, deseos, opiniones y derechos respetando siempre a los demás, mostrándose tolerante y sin herir a nadie a pesar de decir lo que piensa.  Porque una autoestima fuerte y sana indica que el niño ha aprendido a relacionarse consigo mismo de manera equilibrada, y está preparado para  afrontar con el mismo equilibrio las relaciones sociales.

¿Qué necesitamos para desarrollar una autoestima positiva? Lo más importante es crecer en un ambiente respetuoso. Al fin y al cabo la autoestima no es más que un profundo respeto por uno mismo. Y a respetar se aprende siendo respetados. Si el niño crece en un ambiente que apoya sus ritmos sin la presión de la prisa, da espacio para el autoconocimiento y el descubrimiento del otro, y acompaña sus intereses, el grado de satisfacción sobre sí mismo será positivo.

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Es tan breve porque es la ampliación de uno de los puntos desarrollados en el post 5 razones para acabar con el estigma de la no-socialización en las pedagogías no-convencionales. Puedes leerlo entero en el enlace.

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